Fotografía. Orlando Amador
Con una sonrisa sincera y una mirada llena bondad, la escritora Aida García Márquez, en la mañana del 23 de Abril, al colegio Italiano Galileo Galilei, conmemorando el Dia del Idioma, en una jornada preparada y ambientada con mucha pasión y con la necesidad de conocer un poco más de su familia, de su niñez y sin lugar a dudas, de su hermano el premio nobel de literatura Gabriel García Márquez. Fue recibida con mariposas amarillas, y con absoluto cariño por parte los de niños de de la institucion educativa, que con el acompañamiento de sus docentes, padres de familia, la esperaban deseosos de conocerla y de encontrar en ella respuestas a sus inquietudes .
Los asistentes a este maravilloso espacio, nos deleitamos con la puesta en escena teatral, preparada por los estudiantes y docentes, fue una hermosa forma de viajar por Cien años de Soledad, recrearon de forma lúdica una de las obras magistrales de GABO y se adentraron en la piel de sus protagonistas.Con música en vivo interpretada por los alumnos y los instrumentos como la guitarra eléctrica y bateria le imprimieron una solemnidad absoluta.
Aída observaba estasiada, ensimismada y visiblemente emocionada como ante sus ojos se desplegaban los personajes de la obra, los cuales se paseaban, bailaban, recitaban sus letras y el escenario del patio del colegio, se trasformó en un teatro de miles de mariposas amarillas que volaban al unísono.
Estoy muy emocionada de ver la juventud apasionada y valorando la obra de Gabito, como un legado de su realismo mágico, con tanto detalles tan bien representados por estos niños. Ha sido un momento de gran alegría para mi, hasta me vestí de color amarillo para homenajear a quién amé profundamente, quien desde niño mostró su habilidad para la escritura. Invito a los jóvenes que sigan llevando este legado a todas las generaciones con tanto amor, como fué el amor que él lo hizo, siendo desde niño inteligente y apasionado, que marcó nuestra familia y a todos aquellos que siguen sus obras – Aída García Márquez.

Al finalizar la jornada la homenajeada recibió un ramo de flores amarillas y se mostrò muy complacida de inmortalizar la mañana, con los registros fotográficos y firmando autográfos de las obras del Nobel, al igual que de su libro titulado Gabito, el niño que sonó con Macondo
Comentó que su libro ofrece una perspectiva sobre el proceso creativo de Gabo y cómo su niñez en Aracataca sentó las bases para escribir una de las novelas más importantes de la literatura universal. Además, la obra comparte recuerdos personales y muestra la influencia de su entorno en su desarrollo como escritor.

Al despedirse de todos Aida dejó a su paso un místico y olor fragante de letras, poesía, sentimiento, y humanidad. Una mujer, escritora y hermana agradecida que se viste el amarillo con orgullo de portar el legado de un apellido inmortal.
Gratitud a la Institución por la invitación a nuestra emisora MALANGA RADIO y nuestra directora Comercial Chechy Rosado que estuvo acompañando a tan prestigiosa escritora.

Escrito por ; Chechy Rosado.
